El simpático

Zapatero, el simpático

Al final va a resultar que Zapatero es un tío simpático, con la que está liando en estos siete años y las que liará todavía hasta que se vaya definitivamente. Con su sonrisa Profiden y ese talante del que tanto presume, el presidente nos la ha estado metiendo doblada mucho tiempo. Pero ya no cuela. La semana pasada anunció su marcha y el sábado, en Murcia, sus 'todavía' fieles le vitorearon y le llamaron presidente. Todo sea por el socialismo. Aunque no se lo creen ni ellos. En su intervención, se notó que Zapatero se ha quitado un peso de encima (se lo podía haber quitado antes). Estaba más suelto y gracioso. Su voz era otra. Estaba en su salsa. Atacó a Rajoy, se mofó de las encuestas que le vapulean y, como suele ser habitual en sus monólogos, habló bastante pero sin decir nada concreto.  Pareció que volvía por su fueros. E incluso pensé que este tío va a dar marcha atrás y ahora dirá que no se va. Que repetirá. Pero solo fue un lapsus mental. No es nada personal, pero dadas las circunstancias, su marcha será su mejor trabajo para España. Aunque habrá que esperar. Todavía tendremos Zapatero para rato. Porque no se va a ir mañana o el mes que viene. No. Piensa agotar la legislatura. Como se lo dijo Botín... Y todavía queda un año y medio. De todas formas espero que no aguante tanto. Las luchas cainitas por el poder ya han empezado. Y poco a poco se irán recrudeciendo. Así ha sido siempre en política. Llámese PSOE, PP o Bildu, ese partido de etarras que al final nos va a meter un golazo de chilena y por la escuadra. Y si no, al tiempo. Es la última letra que le debe el Gobierno socialista a ETA. Porque tengo claro que el 22 de mayo el PSOE se va a estampanar y va a ser el principio del fin, o el final de lo que nunca debió empezar. Salvo que haya otro 'once eme'. Creo que Zapatero se ha equivocado anunciando antes del 22M que se va. Se lo ha puesto a huevo al PP. Porque, a su pesar, los populares se va a encargar de recordárselo todos los días hasta que convoque elecciones generales anticipadas. Y Rajoy, si quiere gobernar, debe actuar ya. Tiene que ir a saco. Moción de censura incluida. Y no esperar, sin mover un dedo, a que Zapatero cave su propia tumba y se meta en ella, que es lo que lleva haciendo tres años. Porque los socialistas, y sobre todo Zapatero, son como el Madrid o el Ave Fénix. Resurgen de sus cenizas y vuelven. Casi siempre para ganar.