El doberman

Dícese del dóberman que es aquél perro guardián y de defensa, de cuerpo esbelto y musculoso, pelo corto, oscuro y brillante y orejas pequeñas, que se caracteriza por su agresividad. Es, además, - y esto lo digo yo, no la Real Academia de la Lengua- un perro que te pone los pelos de punta. Del que no te fías y que no te apetece acariciar. Y mucho menos darle de comer en la mano, no sea que le quepa en la boca. Bueno, pues el caso es que el dóberman ha vuelto a salir a pasear por España. Lo hace cada vez que hay que ir a votar pronto, ya sean elecciones autonómicas, municipales, generales o europeas. Da igual. El animal inverna durante un tiempo y se despierta cada dos años más o menos. Y lo hace con hambre. Con el estómago vacío. El dóberman se suele poner más nervioso de lo habitual. Babea. Huele la sangre. Y, si está a su alcance, muerde para avisar de que la carne es suya, y si hace falta muere llevándose alguien por delante. Sus ojos se vuelven rojos y sus colmillos se afilan por momentos. Las orejas se agrandan para oir mejor, como le diría el lobo a caperucita. Y sus ladridos, se escuchan hasta en el mismísimo infierno. Viene el coco.
Y tienen amo. Sus propietarios defienden unas siglas conocidas por todos. Sí, las del partido de los cino millones de parados. El PSOE, por si no lo habéis adivinado aún. Y es que los socialistas, como era de esperar, por otra parte, han vuelto a sacar a pasear el dóberman. Les preocupa la abstención de los descontentos de la izquierda. Y ya se han puesto manos a la obra. La extrema derecha regresa a la palestra. Los principales líderes del partido del puño y la rosa coinciden ya en una sola cosa: poner al PP a la misma altura que la extrema derecha, que el fascismo y que el radicalismo más oscuro y rancio. Del franquismo.  Si gobierna el PP sería el final de nuestro bello y querido país. R.I.P.





El PSOE ha vuelto a sacar al dóberman de paseo

 El presidente ya ha pedido a la dirección del partido que prepare una campaña con fuerte componente ideológico. Ya en las anteriores elecciones, se les escapó en un micrófono indiscreto que su objetivo era calentar la campaña. Crear tensión, creo que dijo. Que fuera movidita, vamos. Y Zapatero les ha pedido también a sus candidatos que no se escondan y defiendan la gestión del Gobierno, con añadidos de nuevo cuño. Y ahí está el quiz de la cuestión. Como no hay nada que defender, pues a sacar al dóberman a pasear. Lo siguiente será el fin de las pensiones si gobierna el PP. El dóberman está listo. Y el primer objetivo está cumplido: movilizar a los suyos. El perro empieza a cobrarse piezas. Y en este sentido, lo tengo claro. No sé por qué, pero los de izquierdas cuando se mueven, lo hacen mejor que los derechas. Ponen más pasión. Tienen menos complejos. Dice mi jefe que en los mítines, cuando hablan los socialistas, el público que se pone siempre detrás para salir en la tele ondea  la bandera del del puño y la rosa con más fuerza y con más alegría que los populares su gaviota.  Fijaros la próxima vez. Lo único que veo es que el país está literalmente en la ruina. Cada vez más parados. Menos expectativas de futuro. Cerca de que la Unión Europea nos tenga que rescatar por malgastadores. A punto de que ETA vuelva a las instituciones a partir del 22 de mayo. Y sin poder fumar en los bares. Y a los socialistas solo les preocupa sacar el dóberman a pasear. Lo que digo, morirán matando.