Carta a los culés

Queridos culés
Lo primero: enhorabuena. Que lo cortés no quita lo valiente. Soy un seguidor madridista. De pro. De los de toda la vida. De los que se iban a la cama sin cenar cuando perdía el Madrid  -ahora ya no, porque he descubierto que es una gilipollez-. Un merenguito. Dulce. Pero mortal cuando se pasa de caducidad. Y también un poco mordaz y toca pelotas a veces. Lo reconozco. Soy así y no voy a cambiar a mis treinta y tantos. Escribo ahora. Con la calentura. Mientras me tomo una birra. Porque no me apetece esperar a mañana, no sea que se me vayan las ideas. Y tras haberme quitado la camiseta del Manchester United -que no del City, aunque esté más de moda-, y que me estoy pensando si echarla a lavar o tirarla a la basura directamente. Porque vaya partidito el de los 'reds'. Decían que era mejor equipo sin Cristiano. No se lo creen ni ellos. Pero bueno. A lo que voy, que se me va la pinza y la olla. Ante todo, felicidades a todos los culés. Especialmente a algunos de mis mejores amigos, que son blaugranas. Pero no de corazón. Lo siento, pero es que no lo siento, valga la redundancia, que no la rebundancia como diría alguna folclórica. Culés: lo habéis merecido, "pese al escándalo del Bernabéu", que diría Mourinho. No hay quien pueda con vosotros. Jugáis al fútbol de maravilla. Pin, pan, pun... y gol. Que si yo que si tu, que si la banda del Cocú. La coge Messi y gol. Que si fue que si vino, que si pelos en el chumino. La coge Xavi, se la pasa a Pedro y gol. Tiqui taca en estado puro. Me río yo del Brasil de Pelé o del Ajax de Cruyff e incluso del Madrid de la Quinta del Buitre o de Zidane. Me quito el sombrero ante vosotros. Os admiro. Chapeau.
Además, desde la tele se palpa un ambiente fenomenal. Lo de Puyol cediéndole el brazalete a Abidal, para que recogiera la Orejona ha sido de diez. Para enmarcar. Y tenéis un entrador modélico, salvo cuando habla de Cataluña, "ese pequeño país situado arriba a la derecha de un Estado opresor llamado España", creo que dijo un día. Porque Guardiola, decís, y con razón, es un ejemplo para los niños. Y así, de paso. como el que no quiere la cosa, le dais también un palo a vuestro gran amigo, admirador y también rival, el portugués de Setúbal. Si ese, al que le cantáis el por  qué por qué. Señorío ante todo. A Mourinho le tenéis hacer un monumento en Canaletas o en la Plaza Cataluña. Debéis estarle agradecido eternamente por ser el entrenador del Real Madrid. Os hace más fuertes. Sois los mejores. Reyes de Europa una vez más. Y van cuatro. Pero os recuerdo que todavía os quedan cinco copas más para sentiros plenamente felices. Siempre y cuando los de la capital de España, vuestro país opresor, no les de por ganar con vuestro amigo el portugués alguna Orejona más.Porque tenéis madriditis y siempre la tendréis. No lo podéis evitar. Siempre os acordáis del Madrid ganéis o perdáis. Pero sobre todo cuando ganáis. Algunos hablan de fin de ciclo. No lo creo. Tenéis equipo para marcar una época aún mayor de la que ya habéis marcado. Disfrutarlo. Y dejar al Madrid en paz. El ogro de Setúbal está de vuelta. Y tiene hambre. Así que nada. Me las piro como empecé este artículo que cuando lo lea mañana igual me arrepiento. Enhorabuena. Y ¡Hala Madrid! Nueve veces campeón de Europa. Y hasta la próxima temporada. Salud.

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