bellacos

Dice el diccionario de la real academia de la lengua española sobre bellaco: malo, pícaro. También significa astuto, sagaz, e incluso difícil de gobernar, cuando se refiere a una caballería. "Los que digan que yo he hecho recortes sociales son unos bellacos", Zapatero dixit. Tendrá jeta el tío. O sea, repasemos. Cuatrocientos euros que dio a los trabajadores por un voto en 2008 y que luego hubo que devolver. Otros 2.500 euros que otorgó a cada familia por cada hijo nacido o adoptado, que también quitó después para reducir el déficit disparado. Ha congelado las pensiones a los jubilados. Y ha reducido el sueldo a los funcionarios. Pero, sobre todo, cogió un país con apenas un diez por ciento de paro y creo incluso que me paso, y lo va a dejar -espero que más pronto que tarde- con una tasa que supera el 21 por ciento. O lo que es lo mismo, cinco millones de parados. Si eso no son recortes sociales -porque digo yo que qué mejor política social que la gente tenga trabajo- que venga Dios o el diablo y lo vea. Bellaco es él. Y además, en la primera de las acepciones anteriormente mencionadas. Malo. Porque de astuto o sagaz tiene muy poco. Lo mismo que yo de cura. Quizás puede ser algo difícil de gobernar. Va a su bola, improvisa, y así nos va. Pero, ante todo, Zapatero es muy malo. Malo, malísimo. Para España y para los españoles. El de la alianza  de las civilizaciones. El amigo de Castro, de Chávez, del indio ese de Bolivia, que culpa a los maricones de todos los males de su país. No se si le habéis visto ayer a nuestro presidente en el funeral de Lorca. Para mear y no echar gota. O para pincharte con un cuchillo y no sangrar. Se presenta el tío con corbata de lunares en lugar de negra por el luto y como manda el protocolo en un funeral de Estado. Anda y que le den candela. Ahora eso sí, por lo menos no es hipócrita y no se ha puesto a rezar o a cantar el hosanna en el cielo. Tendrá jeta el tío. Bellaco dice. Bellaco él. No veo la hora de que se marche a su casa o a la ópera a escuchar a su mujer la cantarina. Espero que esto no lo lean mis amigos los camaradas que si no, no me dejan subir más al autobús del puro cambio de Óscar López. Y todavía me queda esta semana de curre. Al exilio. Hoy me marcho a Burgos. Parada y fonda. Después a Mayorga y acabo en Medina de Rioseco. Lo que digo, como lean este artículo me dejan en Las Edades. Así que nada, seguirñe informando. Hasta siempre bellacos.