Nuboso o muy nuboso (parte II)

Ya sé quién es. hacía tiempo que no le veía, pero le he reconocido al instante. Esa cara no se olvida nunca. Es grande. Amarillo y brilla. Da calor. Acoge y espanta. Quema. Y aconsejan protegerse ante él. Es el sol. No ha abundado mucho por Santander estos días. Pero hoy, por fin, ha decidido mostrarse un poco. De tapadillo, pero ha aparecido. Tenía ganas de estirarse. Ha salido de paseo hasta la esquina. A hacer sus necesidades, como los perros. Ha sido a eso de las dos de la tarde. Con el vermú. Cañita y aceitunas. Y luego se ha ido sin despedirse. A la francesa. Creo que porque tenía pensado volver de nuevo. Y así ha sido. A eso de las seis y media o siete de la tarde. Ahora sí, he dicho, antes no. Esto es otra cosa. Se ve la vida de otra manera. Tres días en el norte de lo que queda de España sin ver la claridad del sol son muchos días. Pero hoy sì. Sí, sí, sí. Así gana el Madrid. Aunque a estas horas, mientras escribo este wanted, ya se ha vuelto a ir. Y esta vez sí que se ha despedido. Tenía prisa y he tratado de quedar con él para mañana. Prontito a ser posible. Para desayunar. Pero no me ha dado tiempo ni siquiera a darle mi número de móvil. Y me temo que no volveré a verle pronto. Qué se le va a hacer.
Pero bueno, hoy ha sido un buen día. De estos en los que la cosas salen como uno se lo propone al levantarse. Vacaciones sin playa. Son posibles. Existen. Doy fe de ello.Hay que amoldarse a lo que hay. Improvisar. reciclarse o morir. Si alguno piensa ir a Santander este verano que no se olvide de visitar el barrio pesquero. Y más en concreto, el restaurante "La Chulilla". Bueno, bonito y barato. Las tres bés. Y simpatía y profesionalidad. Eso es ganarse el pan. Da gusto. Años de experiencia tengo detrás de una barra. Soy por ello crítico, pero también comprensivo cuando a uno no le atienden como quisiera. Pero también te das cuenta de cuando te tratan bien. Con educación, respeto y saber estar. Pendiente de todo, pero sin ser pesado ni pedante. "La Chulilla". Quedaros con el nombre. Apuntarlo en el cuaderno de bitácora. No es la primera que he estado en este sitio. Con la de hoy creo que es la tercera ocasión. Lo tengo apuntado en rojo. Lugar de visita obligado en Santander. Como puede ser la playa, el Museo Marítimo o el de Bellas Artes. Pescado fresco. Buenos y variados vinos también. Para acompañar. Lugar acogedor. Familiar. Como en casa. Este wanted de hoy se lo dedico a ellos. A ambos dos. Al sol y al restaurante "La Chulilla", que me han alegrado el día y me han hecho olvidar esas cuatro palabras que me llevan persiguiendo desde el sábado. Como una pesadilla de la que nunca te despiertas. Nuboso o muy nuboso. Nuboso o muy nuboso. Nuboso o muy nuboso. Sé que las he ganado la batalla de hoy, que no la guerra. Esperaremos a ver mañana. No cantaré victoria por si acaso.

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