Voy a pasármelo bien
Hoy me he levantado dando un salto mortal. He echado un par de huevos a mi sartén.
Y dando volteretas he llegado al baño. Me he duchado y he despilfarrado el gel.
Porque sé que mañana... algo me dice, que voy a pasármelo bien. Muy muy bien. El Chicopa me espera. Y yo a él. Llevo toda esta semana en un sin vivir, pese a que he tratado de ocultarlo. Ya sabes, el trabajo, el puente y esas cosas. Pero no hay tu tía. Para los futboleros como yo, el de mañana es el gran día. El día D. El desembarco de Normandía en versión pacífica, aunque ya veremos. Un Madrid-Barsa lo acapara todo. Bueno no, lo es todo, pese a que Guardiola vaya de guay diciendo que lo importante es lo que ocurre entre Merkel y Sarkozy y no en el Bernabéu. Para el mister que más colonia mea en el balompié mundial, el derbi por excelencia del planeta fútbol es algo muy pequeñito en comparación con lo que se juega Europa en estos momentos. Pues sí, es obvio Josep. No hace falta que nos lo recuerdes, y menos a los cinco millones de parados. Déjanos respirar un poquito. El fútbol, Guardiola, ya sabemos que es eso: solo fútbol. Un deporte. Y lo otro es otra cosa, faltaría más. Está en juego nuestro futuro. Pero para eso ya están los políticos y tú, Guardiola, dedícate a lo tuyo, que por cierto, lo haces muy bien, aunque algo peor que Mourinho, dicho sea de paso. Pero ya sabemos que tienes que dar la nota. Solo te ha faltado decir que el partido de mañana es igual de pequeñito que tu país, situado allí arriba a la derecha de España. Lo que le pasa, es que tienes más miedo que once viejas. Y que le quieres quitar hierro al asunto. Que ya te conocemos. Que te estás poniendo la venda antes de que sufras la herida. Que eres muy listo. Pero que por dentro, y me juego el oficio padre, seguro que no piensas igual. Y que sabes que te juegas media temporada mañana. Y que si palmas, adiós, agur o adeu, como prefieras.
Y es que el Reino de España se parará durante dos horas. Y yo también. Como no podía ser de otra manera. Desconectaré del mundanal ruido. Me concentraré y trataré de empujar en la medida de mis posibilidades a los de Mou. 4-0 para el Madrid. No tengo dudas. Ya nos toca. Llevamos tres años que no la olemos. Y hay que dar un golpe encima de la mesa. Cambio de Gobierno.. Cambio de hegemonía. Zapatero culé. Y Rajoy merenguito. Lo he soñado. Tres de Cristiano y Benzema. Y aunque dicen que si cuentas el sueño no se cumple, me da lo mismo. Estoy crecido hoy. Os recuerdo que me he levantado dando un salto mortal y que dando volteretas he llegado al baño. A ver quien es el guapo o guapa que lo hace con el frío que hace. Y mañana, voy a pasármelo bien. Muy muy bien.
Y dando volteretas he llegado al baño. Me he duchado y he despilfarrado el gel.
Porque sé que mañana... algo me dice, que voy a pasármelo bien. Muy muy bien. El Chicopa me espera. Y yo a él. Llevo toda esta semana en un sin vivir, pese a que he tratado de ocultarlo. Ya sabes, el trabajo, el puente y esas cosas. Pero no hay tu tía. Para los futboleros como yo, el de mañana es el gran día. El día D. El desembarco de Normandía en versión pacífica, aunque ya veremos. Un Madrid-Barsa lo acapara todo. Bueno no, lo es todo, pese a que Guardiola vaya de guay diciendo que lo importante es lo que ocurre entre Merkel y Sarkozy y no en el Bernabéu. Para el mister que más colonia mea en el balompié mundial, el derbi por excelencia del planeta fútbol es algo muy pequeñito en comparación con lo que se juega Europa en estos momentos. Pues sí, es obvio Josep. No hace falta que nos lo recuerdes, y menos a los cinco millones de parados. Déjanos respirar un poquito. El fútbol, Guardiola, ya sabemos que es eso: solo fútbol. Un deporte. Y lo otro es otra cosa, faltaría más. Está en juego nuestro futuro. Pero para eso ya están los políticos y tú, Guardiola, dedícate a lo tuyo, que por cierto, lo haces muy bien, aunque algo peor que Mourinho, dicho sea de paso. Pero ya sabemos que tienes que dar la nota. Solo te ha faltado decir que el partido de mañana es igual de pequeñito que tu país, situado allí arriba a la derecha de España. Lo que le pasa, es que tienes más miedo que once viejas. Y que le quieres quitar hierro al asunto. Que ya te conocemos. Que te estás poniendo la venda antes de que sufras la herida. Que eres muy listo. Pero que por dentro, y me juego el oficio padre, seguro que no piensas igual. Y que sabes que te juegas media temporada mañana. Y que si palmas, adiós, agur o adeu, como prefieras.
Y es que el Reino de España se parará durante dos horas. Y yo también. Como no podía ser de otra manera. Desconectaré del mundanal ruido. Me concentraré y trataré de empujar en la medida de mis posibilidades a los de Mou. 4-0 para el Madrid. No tengo dudas. Ya nos toca. Llevamos tres años que no la olemos. Y hay que dar un golpe encima de la mesa. Cambio de Gobierno.. Cambio de hegemonía. Zapatero culé. Y Rajoy merenguito. Lo he soñado. Tres de Cristiano y Benzema. Y aunque dicen que si cuentas el sueño no se cumple, me da lo mismo. Estoy crecido hoy. Os recuerdo que me he levantado dando un salto mortal y que dando volteretas he llegado al baño. A ver quien es el guapo o guapa que lo hace con el frío que hace. Y mañana, voy a pasármelo bien. Muy muy bien.
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