No aprendo
No aprendo. Se me calienta la boca fácilmente, crecido por la emoción del momento, y luego pasa lo que pasa. Llevo un día y medio haciendo el avestruz, escondiendo la cabeza bajo tierra. 4-0. Es el resultado que pronostiqué, convencido, el pasado sábado para el derbi entre el Real Madrid y el Barcelona. Y fui más allá, al asegurar que tres chicharros iban a ser de Cristiano y, el cuarto restante, de Benzema. El rompe redes. No hace falta decir más. Ridículo más absoluto. Al menos si acerté en los cuatro goles, aunque distribuidos de otra forma. La próxima vez intentaré estar más calladito. Y es que no aprendo. No es la primera vez que me ocurre. Todavía recuerdo hace ya unos cuantos años cuando el Madrid se jugó dos temporadas seguidas la liga con el Barcelona en la última jornada en Tenerife. Dos batacazos. En ambas ocasiones dí por descontada la victoria blanca. A grito pelado. El primer año me puse hasta el chándal del Madrid y le pedí a mi padre que hiciera una sangría especial en el Bar para beberla a la salud de los merengues. 3-2 para los tinerfeños remontando un 0-2. No tiré el chándal a tomar por el culo porque si no me quedaba en gallumbos. Y la sangría, no sé quien se la bebería, pero yo desde luego no. Al año siguiente. Parecido. ¿Cómo va a perder el Madrid otra Liga en la última jornada y en Tenerife? Ni de coña, me dije. Toda la semana calentando el tema. Paseo en Tenerife. Goleada y para casa con la copa. Dos a cero ganó el Tenerife. Segunda vez que hice el avestruz en mi vida. Yo por aquél entonces, un jovencito al que le empezaban a salir los pelos en los huevos, le echaba la culpa a mi madre. Siempre me decía que se me calentaba la boca y que no había que vender la piel del oso antes de cazar al propio oso. Que razón tienen las madres siempre. Pero yo pensaba que era una bruja y que el Madrid perdía por un brebaje que ella hacía solo para joderme. Pero no. Con el tiempo me he dado cuenta de que no. El año pasado ya me ocurrió algo parecido en aquél mes de ensueño que íbamos a tener los del Madrid en los cuatro partidos seguidos entre merenguitos y culés. Al final todos vimos lo que ocurrió. Solo la Copa nos devolvió algo de crédito y de felicidad a los madridistas. El resto, para olvidar. Recuerdo que pronostiqué también triunfo holgado en Liga (empataron a uno); Paseo en Copa (ganamos de milagro y en la prórroga por la mínima); victoria ajustada en la ida de la Champions (0-2 perdimos); y un empate en la vuelta (ahí sí acerté pero ya estaba todo el pescado vendido y no es lo mismo). Si alguno quiere apostar pasta en algún evento deportivo que no dude en consultarme. No aprendo. Lo de este último derbi supera a todo lo demás. Pero, qué cojones, me lo paso pipa y lo vivo. Siempre digo que hay que darle vidilla a la vida. Con respeto siempre y sin perder las formas. Y sabéis lo que os digo, que seguiré pronosticando. Faltaría más . Y así os seguiréis escojonando. Qué se le va a hacer. Además, que lo del avestruz ya lo tengo muy interiozado. Forma parte de mi. La Liga, no lo dudéis. Para el Madrid, y holgados. Campeones antes de las últimas tres jornadas. La Champion, es nuestra. Tenemos nueve en la historia. La Décima está al caer. Y la Copa, que os voy a decir. Segunda consecutiva. Hala Madrid.
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