cultura de la muerte

España está enferma. No menos que otros países. Pero languidece en valores y convicciones. La historia siempre nos pone en nuestro sitio y los españoles siempre nos hemos caracterizado por tirarnos piedras contra nuestros propios tejados. Somos envidiosos y malos, muy malos cuando nos ponemos manos a la obra, sin pensar en las consecuencias. Lo que está ocurriendo en Huelva, con una pobre anciana de 90 años no es de recibo. Es injusto y pone de manifiesto que estamos enfermos. El principal hospital onubense ha desconectado la sonda nasogástrica que alimenta a esta mujer en coma por un infarto cerebral, apoyándose en la Ley de Eutanasia que el parlamento andaluz aprobó recientemente y que prohibe la objeción de conciencia. La Junta de Andalucía, gobernada durante los treinta años de Democracia por el PSOE, oblígó al personal médico de este hospital a desconectar de la vida a esta paciente amparándose en las declaraciones de su hijo, en las que afirmaba que era deseo expreso de su madre que si algún día estaba en coma la dejaran morir 'dignamente' sin que le pusieran sonda alguna. ¿Dignamente? ¿Acaso es digno morir de hambre? No sé quien es peor, si los políticos que aprobaron la ley, los médicos por desconectar a la mujer o el hijo por permitirlo. Aunque bien mirado creo que éste último es el peor de todos. ¿Puede un hijo tomar esta decisión? ¿Puede o debe la Junta de Andalucía mirar hacia otro lado creyendo la versión del hijo para finalizar con la vida de esta pobre anciana? Conozco muchos casos de hijos y padres que no se hablan. Y no son pocos. Herencias, deudas, embarazos no deseados, drogas, dinero fácil, malas compañías... son motivos más que suficientes para que muchos padres e hijos no se hablen en la vida. ¿Sabemos algo de José Ramón Díez, que así se llama el vástago de la pobe anciana que agoniza en la cama del hospital onubense? Vivimos en una sociedad enferma, en la que predomina la cultura de la muerte por encima de la defensa de la vida. Se celebra más Halloween que el día de los santos. Papa Noel que los Reyes Magos. Nos gustan más los perroflautas que trataron de boicotear la visita del Papa amparados por el Gobierno que acompañar y escuchar las palabras del sucesor de San Pedro. Aunque tampoco es cuestión de ser católico o no. Creo más bien que es cuestión de valores. De principios. ¿Qué clase de hijo puede hacerle eso a su madre? No entiendo nada. Cada día menos. Ha dicho Rubalcaba que lo primero que hará si gana las elecciones generales del 20N es aprobar la Ley de Eutanasia o de Muerte Digna, como así la llaman los progres para suavizarla un poco, escondiendo como siempre la realidad y llevándola a su terreno. La que nos espera. Primero fue el aborto, ahora la eutanasia. Cultura de la muerte. Entre medias, apoyo sin fisuras al matrimonio homosexual por delante incluso del heterosexual o tradicional de toda la vida, porque ya no se lleva. No es moderno ni progresista. Dice un amigo chachondo que Zapatero es el que más está haciendo por la familia en España, porque debido a la crisis, muchos hijos están volviendo a juntarse con sus padres porque no pueden pagar la hipoteca. Fuera risas, creo que nadie está haciendo más daño a la familia que nuestro presidente del Gobierno de lo que queda de España, que agoniza en su poltrona, sin hacer nada  mientras España se va a tomar por el culo.