Zapatero, a tus zapatos

Pese al titular, y sin que sirva de precedente, el artículo de hoy no va dedicado a nuestro glorioso presidente del Gobierno, al que le quedan cuatro telediarios como quien dice para marcharse a su tierra, León, a contar batallitas. Va dirigido a uno de esos tipos, en este caso actor, que me han impactado por alguna actuación en alguna de sus películas. No entiendo mucho de cine. No soy crítico, pero como cuando bebes un vino, hay algunos que te gustan y otros no. Y en el caso de Viggo Mortensen, que así se llama el susodicho al que va dirigido este humilde wanted de hoy, pues he de decir que es un tío que me transmite algo cada vez le veo interpretando algún papel. Siempre le recordaré por su actuación en Álatriste, dando vida al capitán del mismo nombre, héroe español en Flandes. Lo pelos se me ponen de gallina de corral cuando le oigo decir más o menos, con orgullo y con un par, aquello de que un tercio español que se precie nunca se rinde ni arroja las armas ante el enemigo. Desde aquél día tengo a Viggo Mortensen entre mis personajes preferidos. En un altar.
Pero nadie es perfecto y como se suele decir, el que tiene boca se equivoca. Aunque hay veces que las equivocaciones te pueden condenar. Ý no me gustaría condenar a este acto neoyorkino, pero me temo que a partir de ahora, me va a poner un poco menos o bastante menos los pelos de punta cada vez que le vea, si es que le vuelvo a ver, interpretar a mi héroe Alatriste. Zapatero, a tus zapatos, dice el sabio refranero español. Pues eso. Hace unos años no era muy normal que los actores se 'mojaran' en asuntos relacionados con la política. Al contrario que en los Estados Unidos donde es muy normal que un actor de prestigio mundial se convierta de repente en el mayor azote para el Gobierno demócrata o republicano que esté en ese momento de los EEUU. Cosas de los yankis. Que ya se sabe que son muy suyos y que si no es por ellos el mundo sería un infierno.
Pero desde la entrada del nuevo siglo los actores españoles y alguno extranjero pero con vinculaciones a España, han empezado también a tomar parte de nuestra horrenda política. Casi todos del lado del mismo. De ese que tiene las cejas muy peludas y largas. Y Viggo Mortensen, neoyorkino de nacimiento, pero muy vinculado a nuestro país, pues ha querido, sin que nadie le preguntara, dar su opinión sobre la ETA. O sea, sobre los asesinos de casi un millar de personas y cientos de heridos y mutilados que han dejado en nuestro país a lo largo de medio siglo de sangrienta y negra historia, y que a buen seguro seguirán dejando. Porque lo del cese definitivo no se lo creen ni los gatos.
Dice mi Alatriste de la realidad que el perdón con condiciones a ETA no es perdón. Y se quedó tan ancho. El caso es que empezó bien su mini intervención demandando a los etarras que pidan perdón por sus crímenes y por el daño que han hecho a miles de familias. Pero acto seguido, insinuó, divagando en exceso, que el Estado también debería pedir perdón a los terroristas y se pregunta ¿Perdonamos a los de la ETA o no les perdonamos? Y ellos -por los etarras- ¿perdonan a los que puedan haber hecho algo según dicen?
Zapatero, a tus zapatos
Lo que me faltaba por oir. Para mear y no echar gota, Me pinchan con una lesna y no sangro. Se me empina y me baja ipso facto a su estado natural. Y digo yo que quién le habrá dado a este tío vela en este entierro. Porque como diría José Mota, no es por no ir, pero para ir para n'a es tontería. Pues eso, que p'a lo que ha dicho mejor hubiera estado callado. Porque ha querido ir de guay y de bienqueda, y lo único que ha hecho ha conseguido es meter la gamba y quedar como un imbécil y un pobre ignorante. No creo que mi querido Alatriste se hubiese puesto a la altura de Mortensen en este caso. Él, seguramente hubiera dicho, que antes muerto que pedir perdón a los que han asesinado a los suyos. A su compatriotas. Y diría, que un tercio español nunca se rinde ante el enemigo. Viggo no ha estado al nivel que le exige el personaje que tan bien ha interpretado en la ficción. Lo siento por él, pero también por mi. Se me ha caído otro mito.

Comentarios

Entradas populares