Algo falla
El Rey cumple 75 años. Que no es moco de pavo. No sé si llegaré yo a esa edad al ritmo que voy, dicho sea de paso. Y lo hace, salvo cuando el famoso Golpe de Estado de Tejero, en el peor momento para la Monarquía parlamentaria de la que disfrutamos en España, a Diós gracias. Pero también en su peor momento personal. Tanto físico -la verdad es que da cosa verlo cada vez que aparece en la tele, tan hinchado por los medicamentos, y con la sensación siempre presente de que se va a caer cada vez que se menea- como en lo moral -el daño que está haciendo Urdangarín se me antoja casi irreparable para la Casa Real- pero, especialmente, y es lo que más le duele, en el apoyo social.
La encuesta que publicaba el diario El Mundo el pasado jueves da miedo. Al menos a mi. La monarquía bajo mínimos, titula el rotativo de Pedro Jota. A saber, el 54 por ciento de los españoles apoyan la Monarquía. O lo que es lo mismo, seis puntos menos que el pasado año; la imagen de Don Juan Carlos cae 26 puntos, aunque al menos sigue siendo positiva; cuatro de cada diez paisanos quiere que abdique ya; y lo peor de todo, el 60 por ciento de los españoles de entre 18 y 30 años se decanta por otra forma de Estado para España que no sea una Monarquía. O sea, dicho de otra forma, seis de cada diez españoles que no han conocido otra cosa que una Democracia, por llamarla de alguna manera, prefieren, deduzco de la encuesta, una República. Mientras que la mayor parte de las personas con sesenta o más años valoran el papel moderador del Jefe del Estado así como su protagonismo y el respeto que infunde allende de nuestras fronteras, y su ejemplar misión como mejor embajador de España en el mundo. Será por aquello de que la rebeldía de la juventud y el sosiego de la vejez y la experiencia de la vida. Pero el caso es que el futuro de España pasa por esos jóvenes de entre 18 y 30 años que, según parece, no aprecian el valor, el equilibrio y la cohesión que aporta la Casa Real a España. Dice un refrán que lo que funciona es mejor no tocarlo y dejarlo como está. Y creo que la Monarquía es de lo poco que funciona bien en este país. Y que de no ser la forma de Estado aceptada en la Constitución, no sé yo que sería de nosotros en estos tan delicados momentos en lo económico y en lo moral. Bueno sí, creo que a buen seguro que España sería una República bananera al estilo de Venezuela, Bolivia o a misma Argentina. Aunque yo creo que la causa de este desafecto de los jóvenes con la Monarquía viene derivada de la ignorancia de la mayor parte de los jóvenes de hoy. Que no han cogido un libro en su vida y les importa tres cojones no ya la historia de España, que eso es demasiado pedir, sino lo que ha ocurrido en los últimos treinta años. El Rey es para ellos ese fulano que sale en la tele diez minutos cada Nochebuena para darnos un sermón. El que da nombre a una competición deportiva. El que se pega un trompazo cada dos por tres al subir o bajar una escalera. El asesino de elefantes y de osos. E incluso el suegro del vasco independentista que ha robado a los españoles y veremos que más. Ese es nuestro Rey para los jóvenes españoles de entre 18 y 30 años. Algo está fallando en nuestra sociedad. Y nuestro Rey, como persona y a la institución que representa, no es culpable, sino más bien el pagano o la pagana de todo. Ardua tarea le queda por delante a su hijo y digno sucesor, Don Felipe de Borbón, para reconducir esta situación. Que lo hará. Por el bien de España. Como siempre.
Felicidades Juan Carlos en tu 75 cumpleaños.
¡¡¡Viva el Rey!!!
La encuesta que publicaba el diario El Mundo el pasado jueves da miedo. Al menos a mi. La monarquía bajo mínimos, titula el rotativo de Pedro Jota. A saber, el 54 por ciento de los españoles apoyan la Monarquía. O lo que es lo mismo, seis puntos menos que el pasado año; la imagen de Don Juan Carlos cae 26 puntos, aunque al menos sigue siendo positiva; cuatro de cada diez paisanos quiere que abdique ya; y lo peor de todo, el 60 por ciento de los españoles de entre 18 y 30 años se decanta por otra forma de Estado para España que no sea una Monarquía. O sea, dicho de otra forma, seis de cada diez españoles que no han conocido otra cosa que una Democracia, por llamarla de alguna manera, prefieren, deduzco de la encuesta, una República. Mientras que la mayor parte de las personas con sesenta o más años valoran el papel moderador del Jefe del Estado así como su protagonismo y el respeto que infunde allende de nuestras fronteras, y su ejemplar misión como mejor embajador de España en el mundo. Será por aquello de que la rebeldía de la juventud y el sosiego de la vejez y la experiencia de la vida. Pero el caso es que el futuro de España pasa por esos jóvenes de entre 18 y 30 años que, según parece, no aprecian el valor, el equilibrio y la cohesión que aporta la Casa Real a España. Dice un refrán que lo que funciona es mejor no tocarlo y dejarlo como está. Y creo que la Monarquía es de lo poco que funciona bien en este país. Y que de no ser la forma de Estado aceptada en la Constitución, no sé yo que sería de nosotros en estos tan delicados momentos en lo económico y en lo moral. Bueno sí, creo que a buen seguro que España sería una República bananera al estilo de Venezuela, Bolivia o a misma Argentina. Aunque yo creo que la causa de este desafecto de los jóvenes con la Monarquía viene derivada de la ignorancia de la mayor parte de los jóvenes de hoy. Que no han cogido un libro en su vida y les importa tres cojones no ya la historia de España, que eso es demasiado pedir, sino lo que ha ocurrido en los últimos treinta años. El Rey es para ellos ese fulano que sale en la tele diez minutos cada Nochebuena para darnos un sermón. El que da nombre a una competición deportiva. El que se pega un trompazo cada dos por tres al subir o bajar una escalera. El asesino de elefantes y de osos. E incluso el suegro del vasco independentista que ha robado a los españoles y veremos que más. Ese es nuestro Rey para los jóvenes españoles de entre 18 y 30 años. Algo está fallando en nuestra sociedad. Y nuestro Rey, como persona y a la institución que representa, no es culpable, sino más bien el pagano o la pagana de todo. Ardua tarea le queda por delante a su hijo y digno sucesor, Don Felipe de Borbón, para reconducir esta situación. Que lo hará. Por el bien de España. Como siempre.
Felicidades Juan Carlos en tu 75 cumpleaños.
¡¡¡Viva el Rey!!!
Comentarios
Publicar un comentario