Gracias Juancar

 El pasado domingo se cumplieron cuarenta años, que se dice pronto, desde que Juan Carlos I de Borbón fuera proclamado Rey de España. Apenas dos días después de que muriese el general Franco. Cuatro décadas, casi los mismas que tiene un servidor (y es que apenas me quedan unos meses para ser un cuarentón), por lo que puede decirse que soy uno de tantos y tantos jóvenes de la Democracia. Ese ''baby boom'' que se produjo en nuestro país por aquellos años porque a nuestros padres, deseosos de Democracia, les dio por darle más caña de lo habitual en aquella España y por ponerse el traje de faena ante una nueva y esperanzadora etapa que se avecinaba. O sea, que desde que tengo uso de razón, puedo decir bien alto y claro que no he conocido otra cosa que una España libre, más o menos unida, y con una calidad de vida y bienestar que jamás antes había tenido ni disfrutado anteriormente. Ni siquiera en estos últimos años de crisis que hemos padecido todos, unos más y otros menos, como siempre ha pasado, pasa y pasará en esta vida, un español ha podido decir jamás que no se ha beneficiado de alguna manera de este Estado del Bienestar que impera en nuestro país, ya sea acudiendo al centro de salud para ver a su médico de cabecera o ser atendido por un especialista, para llevar a sus hijos a un colegio a estudiar o recibir una prestación por discapacidad o dependencia e incluso por carecer de ingresos. Luego se podrá discutir si es mucho o poco, pero los recursos, "haberles hay les". El caso es que, y ahí es donde quería llegar con este artículo, me gustaría dar las gracias a Juan Carlos, Rey emérito de España. Gracias por llevarnos a los españoles a la libertad y el bienestar. Gracias por dar la cara por nosotros cuando la todavía joven Democracia española era atacada. Gracias por ser nuestro mejor embajador en el mundo y por llevar el nombre de España a todo el planeta. Gracias también por defender su historia, su legado y por colocar a España como destino repleto de oportunidades. Gracias por ser tan campechano y cercano a la gente y por estar siempre con los españoles cuando había que estar, como en los años más sangrientos de ETA, cuando los atentados del fatídico 11 de marzo de 2004 o ante catástrofes como el accidente de Spanair en Barajas. Siempre con las familias y con las víctimas. Gracias también Juan Carlos por respetar a los que no comparten este modo de vida y por haber permitido que esta sociedad plural y libre de opinar lo que quiera, pueda vituperarte o mofarse de ti sin que ocurra nada, sólo por defender una libertad de expresión que a buen seguro que ellos no respetarían en caso de ser jefes de Estado o de que les hicieran lo mismo que tu estás aguantando. Y gracias por haber abdicado también a tiempo, en un momento complicado como el que vivimos, de fácil sugestión y de populismos que tratan de confundir en nombre de no se sabe qué, y por haber dejado en manos de tu hijo la jefatura del Estado. Estamos en buenas manos majestad. Bien lo sabes tú. Y permíteme que te tutee, aunque seas Rey. Gracias Juancar.

Comentarios

Entradas populares