Peñafiel sigue moviéndose

Peñafiel sigue moviéndose. El pasado viernes se celebraba en el Restaurante Plata la octava comida-tertulia que promueve desde hace casi un año el PSOE de Peñafiel, de la mano de su portavoz y candidato a la alcaldía, Javier Herrera, con vecinos del municipio para analizar las situación socioeconómica de la Villa y proponer ideas que puedan servir a quien gobierne en los próximos cuatro años, sea del signo que sea, para mejorar la calidad de vida de los peñafielense.
Nueve personas participaban en esta reunión de trabajo, en la que Javier Herrera anunciaba en primer lugar que será el candidato del PSOE a la alcaldía de Peñafiel y que ya tiene a su equipo conformado, agradecía a los presentes su participación en las ocho comidas-tertulia celebradas hasta el momento, y daba la bienvenida a Jesús de la Villa, que debutaba en estas lides.
Posteriormente, y sin avanzar nada en concreto, Herrera hacía un pequeño guiño de lo que es su programa para Peñafiel, en el que, según apuntaba, hará mucho hincapié en las actividades culturales y en la educación, como base de futuro para crear riqueza y empleo y fijar población.
El debate comenzaba con la inquietud existente por la demografía y la pérdida de población que está sufriendo el municipio en los últimos años. Continuaba con la preocupación, también, por los 500 parados que hay en el pueblo y se ponía encima de la mesa la situación de la empresa Lactalis. Se recordaba que es una empresa importante, pero que lleva años estancada y no crece, y se advertía de que ha estado a punto de irse. En la mesa se ponía también de manifiesto que hay que sentarse a hablar con sus responsables y trabajar codo con codo con ellos para crear las condiciones adecuadas para que pueda crecer.
Igualmente, el candidato socialista se reafirmaba en su apuesta por el turismo ligado al vino y por fomentar la creación de empresas ligadas al sector agroalimentario y crear industria al respecto. Durante el debate surge una interesante propuesta, que sería la de recuperar las huertas de Peñafiel, pero no solo como algo lúdico y de ocio, que también, sino más bien como explotación y objetivo económico capaz de crear un tejido productivo a su alrededor. En este sentido, se insiste en la necesidad de trabajar y avanzar en la comercialización de los productos de la zona, ya que se considera que es algo de lo que carece Peñafiel, y se pone como ejemplo a seguir lo que se hace en la provincia de Segovia, con el cultivo de la fresa. También se plantea en la mesa la necesidad de fomentar el espíritu emprendedor entre los jóvenes de pueblo.

Octava comida-tertulia. Restaurante Plata

Otro de los temas que se cuela en la comida es el de las minorías étnicas del municipio y en especial el colectivo de los gitanos, que representa más o menos el 8 por ciento de la población, con alrededor de 80 familias y unas 400 personas. Preocupa que en el llamado barrio de las espadas donde viven la mayoría de ellos, al parecer y según quejas de vecinos del municipio, los gitanos hacen lo que les da la gana sin que nadie les diga lo contrario. Se advierte también del absentismo escolar de este colectivo y de que no se les ponen límites. Se insiste en que hay que exigirles más porque cuando se les ha exigido han respondido y se considera que no se les puede estar dando siempre sin pedirles nada a cambio. En la mesa hay unanimidad en que la Educación es importante y que habría que trabajar de alguna forma en conseguir que no abandonen los estudios antes de tiempo y puedan proseguir en el bachillerato, ya que al parecer ninguno del municipio ha llegado a tanto. Igualmente, preocupa también la ausencia de un patriarca entre los gitanos, según parece porque nadie de esta etnia quiere asumir esa responsabilidad. También inquieta que las nuevas generaciones de gitanos, según se comenta entre las gentes del pueblo, son más conflictivas. Y  a corto plazo se aboga por buscar fórmulas que permitan una mejor convivencia con ellos. También se pone de manifiesto que en los alcaldes de Peñafiel ha faltado siempre una visión más abierta, externa y cosmopolita en este asunto, por lo que se plantea ver y preguntar qué se está haciendo en otros municipios de España con los gitanos. Durante el debate también se propone la creación de una ordenanza municipal que según parece no existe ni ha existido en el pueblo, en la que se digan claramente las cosas que no se pueden hacer en el municipio en beneficio de la convivencia de todos los vecinos.
Finalmente, el debate concluye con una queja sobre la cantidad de basura que hay en el pinar
que está enfrente del polideportivo y con una reivindicación: que el futuro del pueblo pasa por hacer un proyecto colectivo en el que todos participen para ver cual es el Peñafiel que queremos a medio y largo plazo y apostar decididamente por ello.