Apple Corps

Azotea de Apple Corps
Hoy cumple años el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón y Grecia. 46 tacos ya. Y los que le quedan por delante, pese a los últimos fallos mecánicos del Airbus un tanto cascado que le transporta allende nuestras fronteras para llevar el nombre y el prestigio de la Marca España por el mundo. Pelillos a la mar. Porque no podrán, por más que lo intenten, con nuestro futuro Rey, Felipe VI.  Lo llevan clarinete los amantes de una utópica tercera República española. Pero hoy, 30 de enero es también un día para el recuerdo, para los devotos de Los Beatles y de la buena música. Porque tal día como, de 1969, o sea, hace 45 años, tocaron cinco temas, porque la policía, alertada por los vecinos escacandalizados, y ante la que se estaba tramando en la calle, no les dejó tocar más, en la azotea de Apple Corps, de Londres. Encima de sus estudios de grabación de la capital del Imperio. Temas del que al fin y a la poste se incluyeron en el que sería el último disco de la mítica banda de Liverpool, Let it be, que no se aguantaban por aquél entonces, y acabó con su disolución en abril del año siguiente. Pero para la historia de la música este concierto fue una auténtica revolución. Y para los que nos gustan Los Beatles, una joya inolvidable. Hubiera pagado lo que fuese y vendido mi alma al mismísimo diablo por haber estado allí. Pero no había ni nacido y seguramente ni se me esperaba aún. Pero aquí estoy, a Dios gracias, para disfrutar de la vida y de manjares como este mini concierto, que ya he visto un montonazo de veces en You Tube, y las que quedan, porque es de lo mejor que he escuchado nunca encima de un escenario, o en este caso, de una terraza.Rock and roll puro. Y con la rasca que debía de hacer allí arriba en pleno mes de enero londinense. Pero la música calienta el cuerpo, levanta el ánimo y despierta pasiones. Ilusiona. Enternece. Agita a las masas. Nunca te abandona. Siempre está ahí para echarte una mano. A las duras y a las maduras. Y hoy me siento con ganas de Beatles. Así que vaya desde este humilde wanted mi particular  homenaje a la música, en general, y a Los Beatles, y a las barbas de Paul Mc Cartney, las patillas de John Lennon, y el bigote de George Harrison, en particular. Dios Salve al Príncipe y a la buena música.

https://www.youtube.com/watch?v=4LHeCudcR8Q

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